Pinchazo en el gemelo

Seguro habrás visto durante un partido de fútbol que algún jugador, sin motivo aparente, se cae de manera repentina y empieza a quejarse de un gran dolor en alguna de sus piernas.

Entonces, ves que se agarran el gemelo y describen dicho dolor como un pinchazo.

Este tipo de lesión sin causa aparente se le denomina pinchazo en el gemelo o rotura fibrilar, es una lesión muy común en la gente que realiza deportes con frecuencia.

Muchas veces el dolor se describe como un pinchazo, también se puede sentir como una pedrada o patada en este sector de la pierna.

Ocurre en los deportistas que necesitan correr durante mucho tiempo como son los futbolistas, atletas y hasta los nadadores. No solo puede afectar a grandes atletas, este padecimiento lo puede sufrir cualquier tipo de persona que esté realizando algún tipo de ejercicio.

Aquí te traigo toda la información sobre el pinchazo en el gemelo, por qué se ocasiona y qué grados de dolor tiene.

¿Cómo se ocasiona el pinchazo en el gemelo?

Muchas son las causas que pueden producir la rotura fibrilar. Estas pueden afectar a cualquiera sin importar su edad o complexión física.

La falta de calentamiento suele ser la razón más habitual para sufrir esta dolencia. El pinchazo en el gemelo se ocasiona debido que la persona está haciendo un esfuerzo muy grande repentino.

Esto ocurre debido a que la persona no ha hecho un calentamiento antes de realizar la actividad física, lo que produce una contracción o estiramiento repentino.

También puede ser el hacer un esfuerzo al que no se está acostumbrado. Otra posible causa es que la persona exige un esfuerzo mayor al músculo, movimiento al que no está acostumbrado.

Se produce esta lesión debido a que la musculatura del gemelo no está debidamente fortalecida.

Además puede ocurrir la rotura fibrilar debido a un golpe recibido en esta parte del cuerpo. No cualquier golpe puede ocasionar esta lesión, debe ser uno directo al músculo y capaz de afectar las fibras de este.

Grados de la rotura fibrilar o pinchazo

No todas las lesiones de este tipo son iguales, dependiendo del daño que se haya hecho a las fibras del músculo, este es catalogado por grados.

En función del dolor, este necesitará un tratamiento en específico y de mayor o menor tiempo de recuperación. ¡Vamos a descubrir qué grados existen!

Grado 1 o leve

En este grado apenas el músculo sufre un leve tirón y no hay rotura de las fibras del músculo.

Tan solo deberás aplicar frío en la zona afectada y tener un reposo entre 8 y 10 días.

Grado 2 o moderado

Aquí ya hay una rotura de algunas de las fibras del músculo, pero no son totales.

Es necesario que te dirijas al médico y este te indique el tratamiento especial según sea tu caso.

Te mandará aplicarte frío en la zona, así como antinflamatorios y hasta ejercicios de fisioterapia. Deberás de guardar forzosamente de un reposo que va de 3 a 4 semanas para que te puedas curar por completo.

Grado 3 o grave

Este es el caso más grave de todos debido a que hay una rotura total del músculo.

Por lo tanto, es necesario que te hagan una intervención quirúrgica.

Una vez terminada, te indicarán analgésicos y antiinflamatorios y cualquier otro medicamento que estime prudente tu médico.

Deberás guardar un reposo desde uno hasta tres meses y luego necesitarás de rehabilitación para poder retomar tu vida cotidiana.

Cómo has podido comprobar esta dolencia se puede evitar con los correctos cuidados antes de realizar ejercicio o cualquier actividad que involucre a esta zona del cuerpo.