Cómo ayuda la fisioterapia pediátrica a hijos hiperactivos.
¿Ayuda la fisioterapia pediátrica a hijos hiperactivos? Por lo general, todos o casi todos los niños pequeños son difíciles de manejar. Saltos constantes, la necesidad de correr a cualquier lugar, juegos todo el rato… El pozo de energía parece no tener fin y en ocasiones incluso afecta al sueño, especialmente sucede en los casos de hiperactividad.
Prácticamente cualquier padre puede sentirse identificado con la situación de actividad constante que tienen los niños. Sin embargo, para algunos niños, la energía inagotable y las distracciones constantes son abrumadoras y no empiezan a desaparecer a medida que crecen.
Cuando estos niños comienzan la guarde o la escuela y reciben, pueden sentirse ansiosos y estresados o descubrir que son incapaces de concentrarse, a pesar intentarlo. Esto es lo que ocurre cuando un niño desarrolla TDAH, trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Para un niño con TDAH, cada tarea es más complicada. Cada objetivo es más difícil de alcanzar. Cada responsabilidad y su consiguiente expectativa requerirá un esfuerzo extra para cumplirla.
Para los niños con TDAH, no tener éxito duele tanto como para cualquier otra persona, aunque se encuentran en una situación de desventaja inherente debido a su incapacidad para concentrarse con normalidad. Trabajar con un terapeuta pediátrico desde una edad temprana puede ser una experiencia que les cambie la vida, que les ponga en igualdad de condiciones con sus compañeros y les ayude a superar las barreras.
Cómo puede ayudar la fisioterapia pediátrica
La fisioterapia pediátrica puede ser una experiencia que cambie la vida de un niño pequeño con TDAH, pero más que eso, puede cambiar la experiencia de vivir con el trastorno de aprendizaje para toda la familia.
A nadie le gusta experimentar el fracaso, y ningún padre disfruta viendo a sus hijos frustrarse. La terapia pediátrica ofrece una experiencia alternativa, proporcionando a los niños y a las familias estrategias mejoradas para cambiar los desenlaces diarios, mejorando así las experiencias de todos los implicados.
El trabajo de ser padre a veces también puede ser muy frustrante. Crees que sabes qué hacer, lo intentas, no funciona, y sigues intentándolo una y otra vez. Sin embargo, cuando el hijo tiene TDAH, los trucos que en otras ocasiones han funcionado, en esta, pueden no tener éxito.
La fisioterapia pediátrica puede ayudarte a aprender estrategias diseñadas para ayudar a padres con hijos que tengan esta condición:
Éstas son sólo algunas de las formas en que la fisioterapia pediátrica puede ayudar a su hijo con TDAH:
- La terapia pediátrica puede fomentar un mayor manejo sensorial. Muchos niños con TDAH son muy susceptibles a la conciencia sensorial, y aprender a manejar los estímulos externos es útil para mejorar la concentración.
- Enseñar estrategias útiles para mejorar el enfoque y la concentración puede ayudar a mejorar los resultados del aprendizaje, especialmente en niños pequeños.
- El refuerzo de las funciones motoras y la coordinación a través de la fisioterapia puede contribuir a mejorar los resultados del aprendizaje y la capacidad de concentración en niños especialmente hiperactivos.
Cuanto antes se realice este trabajo con un fisioterapeuta, mayor será el impacto de la experiencia para su hijo. El objetivo de la terapia pediátrica es apoyar a los niños, ayudándoles a tener más éxito con las tareas cotidianas y reduciendo así el estrés que los niños con hiperactividad tienen que afrontar por sí solos.
Descubre más en este artículo: la importancia de la fisioterapia pediátrica.
